Letanía de Paz

Oración de Apertura: O Dios, tu voluntad es sostener al cielo y a la tierra en una unidad de paz. Que el propósito de tu gran amor brille sobre el desperdicio de nuestras iras y penas. Pon paz en tu Iglesia, paz entre las naciones, paz en nuestras comunidades, paz en nuestros hogares, y paz en nuestros corazones. Amen

Lector: ¿Tienes una visión del shalom de Dios?

Todos: “Vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien bendigan, porque para esto fueron llamados.” (1 Pedro 3:8-9)

Lector: ¿Tienes una visión de la pacificación cristiana?

Todos: “’Guarda tu espada,’ le dijo Jesús, ‘porque los que a hierro matan, a hierro mueren.’” (Mateo 26:52)

Lector: ¿Tienes una visión de comunidad cristiana?

Todos: “Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.” (Gálatas 3:28)

Lector: ¿Tienes una visión del cristiano en el mundo?

Todos: “El Señor Dios le dice a Su siervo, ‘Yo el Señor, te he llamado para cumplir mi justicia sobre la tierra…’” (Isaías 42:6)

Lector: ¿Tienes una visión de la manera que Jesús maneja el conflicto?

Todos: “Ustedes han oído que se dijo, ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.’ Pero yo les digo: ‘Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. ‘” (Mateo 5:43-48) “Que busque la paz y la siga.” (Salmo 34: 14, 1 Pedro 3:11)

Lector: ¿Tienes una visión de liderazgo cristiano?

Todos: “Jesús les dijo, “Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos…No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve.” (Lucas 22:24-27)

Lector: ¿Tienes una visión de discipulado cristiano?

Todos: “No se conformen a este mundo, sino sean transformados…. Vivan en armonía el uno con el otro…. No paguen a nadie mal por mal…. Si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer…. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” (Romanos 12:2ff)

Lector: ¿Haz vislumbrado la visión de Dios?

Todos: “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron ¡he aquí todas son hechas nuevas! Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación.” (2 Corintios 5:18-19)

Lector: ¿Haz vislumbrado la esperanza que hay en Dios?

Todos: “Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.” (Isaías 65:19)


Glen Gersmehl de una idea por Marian Wright Edelman

 

Salmo 85:8-10, Salmo 29: 11

ORACIÓN DE APERTURA

Dios, nuestra esperanza y nuestro anhelo
esperamos tu venida
así como la mujer ansía el nacimiento
como el exiliado su hogar
el amante el toque de la amada
y los pobres humildes la justicia

Janet Morley, Ayuda Cristiana
de “Bread of Tomorrow

 

 

LETANÍA

Líder: De palabras y hechos que alientan la discordia, prejuicio, y odio;

Todos: O Señor líbranos.

Líder: De sospechas y temores que interfieren con la reconciliación;

Todos: O Señor líbranos.

Líder: De escuchar, creer, y hablar mentiras acerca de otras personas o naciones;

Todos: O Señor líbranos.

Líder: De codiciar dinero o poder que muchas veces es la base que conduce al homicidio;

Todos: O Señor líbranos.

Líder: De la falta de atención al clamor de los indefensos y necesitados, que mata la indiferencia;

Todos: O Señor líbranos.

Líder: De todo lo que impide que la familia de los seres humanos cumpla con tu promesa de paz;

Todos: O Señor líbranos.

 

ORACIÓN FINAL:

Mueve tu poder, O Señor, y entra a nuestras vidas y a nuestras iglesias con tu paz. Guíanos para ser portadores de tu shalom a nuestros vecinos y al mundo. Llénanos de confianza y esperanza para que podamos vivir en la verdad y ser amor en tu Nombre. Amen. Marva Dawn de la Fraternidad de Paz Luterana

 

BENDICIÓN:

Que el Dios que los creó les bendiga con gozo. Que el Dios que los ama los llene de compasión. Que el Dios que los llama por nombre sea su fuente de fortaleza. Que el Dios que los perdona por completo, los libere de todo que los tiene atados. Que Dios los bendiga y les conceda a ustedes y a nuestro mundo, perpetua paz. Amen. de “Our Prayers Rise Like Incense,” Pax Christi

 

ORACIÓN

Querido Dios, Cuanto poder habría si por tu gracia cada uno de nosotros procuraríamos hacer de nuestra iglesia lo que tu quieres que sea: tu presencia, aliento y vida de amor, en la comunidad y hasta los fines de la tierra; voz profética que se atreve a hablar contra los males de la injusticia, hambre, belicismo y pecados semejantes que están destruyendo el mundo… ¡Comienza conmigo! Ruth Youngdahl Nelson, “A Grandma’s Letters to God

 

Los seguidores de Cristo han sido llamados a paz. . . . Y ellos no sólo deben tener paz sino que también deben hacer la paz. Y con este fin ellos renuncian a toda violencia y tumulto. En el caso de Cristo, nada se gana con tales métodos. . . . Sus discípulos preservan la paz escogiendo soportar ellos mismos el sufrimiento envés de causar el mismo a otros. Ellos preservan el compañerismo cuando otros hubieran optado por la ruptura. Ellos renuncian al odio y a lo incorrecto. Al hacer esto, vencen el mal con el bien, y establecen la paz de Dios en medio de un mundo de guerra y odio. Dietrich Bonhoeffer, “The Cost of Discipleship,” (asesinado por los nazis en 1945 por su apoyo a los judíos y su oposición a Hitler)

 

Si somos honestos, encontramos la tentación de venganza en nuestros propios corazones. Sin embargo sabemos que la primera verdadera víctima de la violencia es el mismo autor de la acción. Es verdad lo que dijo Gandhi: Ojo por ojo sólo resulta en dos ciegos. Ya que el militarismo y terrorismo presionan nuestra forma de vida más intensamente, necesitamos apoyarnos el uno al otro en el riesgo del amor incondicional, traduciendo esto en acciones concretas dentro el ámbito social y político como también en nuestras relaciones interpersonales. Sólo de esta manera podemos contribuir para romper el espiral de violencia y agrandar y alentar nuestra esperanza. Sólo de esta manera podemos ser hijos de Dios y discípulos de Jesús. Mary Ellen Jegen